Ha sido la compañía japonesa Hitachi la que ha finalizado el desarrollo, fabricación y pruebas de este nuevo modelo de ascensor que nos permitirá llegar a cualquier altura a una velocidad inaudita.
Concretamente, los que se instala en el centro financiero de Guangzhou permitirá a sus usarios viajar de la planta baja a la planta número 95 en apenas 43 segundos. No en vano, se trata de un rascacielos que tiene una altura máxima de 530 metros, sieno así el séptimo edificio más alto del mundo, y alberga de casi 100 ascensores en su interior.
Para conseguir estas velocidades, el ascensor dispone de cables más gruesos de lo normal, un sistema de frenos resistente a las altas temperaturas y, por encima de todo, un motor síncrono de imanes permanentes.
Por si fuera poco, ya no deberemos preocuparnos de que se nos puedan taponar los oídos por el cambio de presión que supone elevarnos a tanta velocidad: una nueva tecnología instalada en el ascensor lo evitará. Y es que el ascensor diseñado por Hitachi cuenta con tecnología de compensación de presión para evitar que estallen los oídos de los ocupantes y carriles guía diseñados para reducir cualquier tipo de vibración
Hasta la fecha, el actual poseedor del record Guinness del ascensor más rápido está ubicado en Taipei. El ascensor alcanza una velocidad de hasta 61 kilómetros por hora.
Pero esta clase de tecnologías que hacen incrementar ostensiblemente la velocidad de los ascensores tendrá que generalizarse habida cuenta de que cada vez construimos más en vertical que en horizontal (las personas tienden a concentrarse en ciudades muy densas demográficamente, abandonando el entorno rural).
