La tecnología no solo está cambiando cómo nos movemos, sino también cómo se mueven las cosas que usamos cada día. En 2025, la inteligencia artificial en elevadores y torres de estacionamiento ya no es un experimento futurista, sino una realidad que redefine la eficiencia y la seguridad en los entornos urbanos e industriales.
Elevadores que piensan por sí mismos
Los elevadores montacargas, que antes funcionaban de forma mecánica y predecible, hoy cuentan con sistemas de IA capaces de analizar patrones de uso, detectar fallos antes de que ocurran y optimizar cada desplazamiento. Es como si “supieran” cuándo y hacia dónde deben moverse.
En grandes almacenes o plantas de producción, esta tecnología permite reducir esperas, distribuir cargas de manera más segura y ahorrar energía. Por ejemplo, un elevador puede ajustar su velocidad según el peso transportado o priorizar pedidos urgentes, todo sin intervención humana.
Torres que estacionan autos con inteligencia
En el ámbito urbano, las torres de estacionamiento automatizadas han dado un salto hacia la autonomía total. La IA coordina el movimiento de decenas de plataformas que suben y bajan vehículos con precisión milimétrica, evitando errores y aprovechando cada centímetro del espacio disponible.
Algunos sistemas incluso reconocen el vehículo al ingresar mediante cámaras y algoritmos de visión artificial, asignándole un lugar óptimo según la hora de salida estimada del conductor. Esto convierte un proceso rutinario en una coreografía perfectamente sincronizada entre máquinas.
El futuro de la movilidad automatizada
El impacto de la inteligencia artificial en elevadores va más allá de la comodidad. También representa un cambio cultural: confiamos en sistemas capaces de aprender, adaptarse y anticiparse a nuestras necesidades.
Conforme las ciudades crecen y los espacios se reducen, la automatización inteligente será clave para mantener el equilibrio entre funcionalidad, sustentabilidad y confort. La revolución vertical apenas comienza, y todo indica que los próximos años nos harán mirar hacia arriba con más admiración que nunca.